Los límites. ¿Quien no los necesita? Apenas queremos construir una casa y ya demarcamos límites o decimos: "Este va a ser mi espacio, mi lugar". Se necesitan límites para todo.
En la vida espiritual tambien hay límites. No puedo dedicarme solo a ella. Tengo que hacer otras cosas. Si no lo hago puedo padecer esa falta de límites. En la vida intelectual, pregunten a un filosofo o escritor si puede estar todo el día pensando o escribiendo. Primero tiene que observar, vivir, escuchar...Si no lo hace sus escritos, sus pensamientos serán realmente aburridos, enfermos. Un deportista necesita límites, si solamente práctica el deporte en algún momento decaerá su atención hacia su pasión, se extenuará. No podemos estar sin límites. Es casi parte de nuestra condición de hombres, de seres humanos. No quise tocar el tema moral para que no se piense que esto es un sermón. Pero, somos muy inteligentes y podemos entenderlo sin más.
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