miércoles, 18 de julio de 2007

¿EN QUÉ REPÚBLICA VIVIMOS?


Un presidente que define, aplaude, defiende y postula un candidato es poco serio. No convence alguien que avanza en pos de construir a costas de un pueblo empobrecido con cincuenta años de promesas de justicia social. En Argentina la suerte política es verdaderamente eso; una suerte. En política pueden pasar varias cosas, y todas ellas por etapas. Por ejemplo: un pueblo puede pasar de la corrupción a la austeridad, de allí al enriquecimiento, un período de estabilidad y talvez una vuelta al relaje. En Argentina es llamativo hace casi un siglo pasamos de una corrupción refinada a otra mas desfachatada, luego a una encubierta, otra con malos, sucios y feos; otra con feligreses de casco y blasón. Así la historia de la política Argentina tiene dos capitulos. Uno de los proceres y heroes estilo San Martín y Belgrano. Otro de los villanos y mounstrosos que no hace falta resaltar nombres. En la Argentina queda algo por hacer: cambiar o cambiar. Libertad, libros, etica, convicciones, seriedad, trabajo, dedicación y responsabilidad son algunos de las distintas esencias que podrían combinar un cambio tan largamente esperado. GERMAN DIAZ